Puedes iniciar sesión en Trip Troupe con tu cuenta de Twitter, quedando así vinculada para que puedas compartir fácilmente tus contenidos.
Es por esta razón que te PEDIMOS LOS PERMISOS DE ESCRITURA en tu cuenta de twitter.
DECLARAMOS: que nunca utilizaremos esos permisos para publicar publicidad alguna ni cosas en tu nombre, y que cada twit que se envíe desde Trip Troupe tendrá que contar con tu aprobación.
Tiempo: Sol y nubes
Bon jour, para todos los niños y niñas que ya estaban despiertos, un abrazo con la dulce e hiperactiva Alba, unas fotos a Gloria con esa sonrisa que le caracteriza, unos saltos con Abel, unas palmadas a mi compi de equipo Kiko, el Messi canadiense español, unas sonrisas picarona de Israel, unos choques de puños con Juan, una pregunta curiosa de Pablo una inestimable ayuda de Natzaret y Eva, unos pasitos con sonrisa linda de la pequeña Ruth y un trono para la reina de la casa que mañana cumpliría un año, Sarita. Todo eso en un desayuno a base de galletas y buen humor del que nada salió mal.
Una mañana después del desayuno usada para escribir crónicas atrasadas en la que me tuve que encerrar en la habitación para poder concentrarme y es que, 11 niños son un entretenimiento pero a la vez un trabajo muy duro en el que si me des concentro no avanzo ni dos parágrafos en mi diario. Aunque el trabajo de Ruth con todos ellos me hacía desconcentrar de vez en cuando, porque también tenía ganas de ayudarla.
Después de las crónicas fuimos a la piscina y, como siempre, fue muy agradable con ese calor que caracteriza el verano en Montreal. Jugando con todos y cada uno de los niños pasamos el tiempo rápido y volando, digo nadando, hasta la llegada de Ángel y sus agradables payasadas.
Un poco de juego por aquí, otro poco de juego por allá y la hora de comer llegó para volver a casa y comer mucho y bien, unas croquetas deliciosísimas con helados, nos brindaron un fantástico almuerzo para poder pasar la tarde en casa viendo unas películas con los niños, como Warcraft y acabar haciendo una barbacoa de carne y pinchos impresionante entre escenas de una película que quisimos montar entre todos.
La película debía ir sobre unos niños que, para ayudar a su madre embarazada y que está pasando una enfermedad terminal, se enteran de que buscando unas piedras pueden pedir un deseo a un hada del bosque. Entonces tienen que aventurarse, con muchos obstáculos por el camino que las frenan, resolviendo algunos acertijos, tanto de inteligencia como de fuerza y de habilidad.
Con esa película entre manos terminamos la jornada de barbacoa y películas para finalmente pasear en la oscuridad de la noche desde la casa, pasando por la escuela de los niños, hasta un parque que tenía un monte con un mirador a la ciudad precioso.
Fotos, unas risas y algunos mosquitos picándonos, con esas vistas a la ciudad de Montreal dieron ese momento único hasta la vuelta a casa, momento que los rezos entre buenas noches, nos dejaron exhaustos para mañana tener un día bien especial, ya que era el cumpleaños de Sara, la bebé de la casa.
Pertenece al diario: La vuelta al mundo
13 / 07 / 16