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Recién estrenada la web, para nosotros fue un triunfo entrar en el Top Ten de los premios Bitácoras 2014, en la categoría de viajes. Nuestro compañero Jordi Romo, sin embargo, quedó finalista! ¡Felicidades!
Información: es de Barcelona, España y vive en Barcelona, España
Ocupación: Además de mi vida real, me ocupo de Trip Troupe
Edad: 47 años
Idiomas: Español, catalán, algo de inglés, francés e italiano... supongo.
Tiempo: Volando, soleado hasta la tormenta
Había sido unos días realmente espectaculares desde California hasta Kansas; pero todo lo bueno se acaba, antes o después y hoy, de buena mañana, se terminaba.
Debía ser las 5:30 de la mañana cuando salimos de su casa, apresurados y aún dormidos del madrugón. Tan rápido salimos que nos olvidamos una bolsa que me dieron de comida con lo que tuvimos que volver los 5 primeros minutos de coche hasta su casa para, ahora sí, salir directos al aeropuerto.
No tardamos más de 35 minutos, sin demasiados coches a nuestro paso. Por la autopista y con el tiempo justo, acabamos llegando a la puerta de chequeo con una cola de gente bastante larga. A la media hora acabé entrando y, con un fuerte y sentido abrazo, me despedí de Dave deseándoles todo lo mejor.
Llegado a la puerta de embarque, justo cuando abrían el paso hacia el avión, ya fue el último buen recuerdo que me llevé, despidiéndome de todo Kansas y de todos aquellos con los que había compartido esos días.
Con un vuelo de dos horas surcando el cielo, desde el centro de Estados Unidos hasta de vuelta a Houston, pasé un rato entre sueño acumulado y pensando, hasta que por fin aterricé.
A partir de ese momento me dediqué a hacer dos cosas: primera, conectarme a internet y la segunda ver, con poca calidad, el último partido de liga del Barcelona. Un último partido que ganó sufriendo y con el que celebré en el mismo aeropuerto comiéndome uno de los sándwiches que me había preparado mi tía.
De ahí, y con una buena sonrisa ya, busqué un medio para llegar al apartamento de Jaime y Alberto. Primero pregunté por taxi pero un señor, muy amable, me indicó que la mejor manera era coger un autobús hasta el centro de Houston y de ahí al apartamento. Con ese buen hombre que hacía el primer recorrido hasta el mismo centro de Houston conmigo, pasé una hora larga junto a extraños personajes que subían y bajaban mirándome como si no encajara con ese mundillo.
Fue divertido llegar hasta allí, junto a mi amigo recién conocido. De ese punto ya me señaló la siguiente parada de autobús que tenía que coger. Aún así, quise dar una vuelta por ahí y sacar algunas fotos de los rascacielos que por ahí moraban al igual que ver los tranvías que surcaban las arterias de la ciudad del eterno problema.
Con un par de horas dando vueltas me decidí a coger el autobús, 1,25 céntimos, hacia el apartamento y con 30 minutos más de autobús, me dejé caer por las oficinas de los citados apartamentos, aunque había un pequeño problema ya que Jaime estaba de viaje a Madrid y Alberto se había ido el fin de semana a Boston, con lo que pregunté a una recepcionista si me dejaba las llaves. Al rato de preguntar me contestó que necesitaba la confirmación de uno de ellos y, esperando a contactar con ellos, me quedé una hora más tomando unos chocolates hasta que Alberto dio el visto bueno y me dieron las llaves finalmente para llegar a ver a mi gordita, que ya echaba de menos.
Arreglando mis cosas me pasé la tarde hasta que una tormenta arreció fuertemente sobre Houston. Mientras me quedé escribiendo y actualizando las crónicas hasta el día de hoy y, sin mucho más que esperando al día siguiente, descansando, me quedé de nuevo en Houston.
Pertenece al diario: La vuelta al mundo
14 / 05 / 16Trip Troupe
vive en Barcelona, España y ofrece: