Rubén y el Mundo

Portugal es un país que goza de simpatía y admiración entre los viajeros. En tertulias de viajeros en los Youth Hostels de Europa siempre coincidimos en lo mucho que el visitante disfruta de Portugal.
 
 Yo descubrí la esencia del país luso en mi viaje a Oporto-Braga-Guimaraes.
 
 Muchas ciudades pueden presumir de magníficos monumentos y ciudades viejas. Quizás Portugal no esté en la primera división del turismo de foto de catedral y visita al museo, pero es con diferencia una de los países que mejor se deja descubrir.
 
 La gente portuguesa es entusiasta de la amabilidad y la hospitalidad. Gente agradable y preocupada de que estés disfrutando su país. Un país donde sus grandes catedrales y museos están en los azulejos de las paredes, el la música envolvente de los fados, el el vino dulce y el bacalao, el los cafés de barrio... el la tradición de un país que no para de crecer.
 
 Pero lo que hace que todos los viajeros sean embajadores de Portugal por el mundo son sus ciudadanos, gente entregada a la gente.
 
 Felicidades Portugal, no cambiéis nunca portugueses.